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Desde el inicio de Koyle, nuestra familia quiso elaborar un vino que representara la máxima expresión del viñedo Los Lingues, a los pies de la Cordillera de los Andes, en el valle de Colchagua. Es así como en 2009, lanzamos la primera cosecha de AUMA, un vino en base a Cabernet Sauvignon y Carmenere, que desde sus inicios buscó plasmar nuestro respeto por la tradición y admiración por la innovación, obteniendo desde un principio reconocimiento de los críticos más importantes a nivel mundial, con una evolución en botella que demuestra ser un vino de clase mundial.

Convencidos que la viticultura biodinámica es la respuesta para lograr vinos más auténticos y respetuosos con el medio ambiente, este año buscamos mejorar aún más nuestro trabajo en el campo. Por esta razón a la visita habitual de nuestro asesor René Piamonte – quien viaja dos veces al año para ayudarnos con los preparados biodinámicos –, se sumó el brasileño Bruno Follador, uno de los asesores especializados en compost más importantes del mundo en el movimiento biodinámico.

Comenzando junio, en nuestra bodega ya está la totalidad de los vinos en barricas, fudres y huevos de concreto. La fermentación maloláctica está terminada en el 50% de los vinos, y algunas muestras nos indican que los vinos de esta vendimia 2019 serán reflejo de un año cálido, con resultados sobresalientes en el Cabernet Sauvignon del cuartel F4 y el Carmenère del cuartel G2.

El crítico de vinos británico y Master of Wine Tim Atkin presentó en marzo pasado, durante la feria ProWein, su reporte anual sobre los vinos de Chile. En esta oportunidad, Atkin probó 1.283 vinos de 218 viñas. Por su parte, el periodista y crítico de vinos estadounidense James Suckling estuvo 4 días en nuestro país en el mes de marzo y en maratónicas sesiones evaluó casi mil vinos. Las botellas de Koyle estuvieron sobre sus mesas de cata con excelentes resultados.